Iniciar mi viaje en Morelia, con el muy chingón equipo de VIvir Bonito, es, probablemente, la mejor idea que he tenido! Ellos son buenos anfitriones, buenos maestros, apasionados y muy orgullosos de su ciudad.
El profesor Rodo se encarga de enseñar español y Berni de enseñar las malas palabras! Afortunadamente está Pau para aportar un poco de calma en el hostal. Pasé una semana increíble descubriendo Morelia y sus especialidades.
Gracias por las lecciones de español, por las risas y por la comida muy grasosa y picante, pero muy buena (la voy a extrañar un poco)!